Son experiencias de aprendizaje inolvidables para ellos. Sea como sea el modo en el que viajemos y donde vayamos, viajes cortos o largos, al pueblo o un gran viaje, aportan a nuestros hijos nuevas experiencias. Aumentan sus capacidades de crecimiento y desarrollo personal, y lo más importante:

Les estamos abriendo los ojos al "MUNDO"... a ellos les encanta explorar.

Viajar con nuestros niños es una experiencia muy positiva, va mucho mas allá de los días que viajamos. Esta experiencia quedará grabada en su memoria y en su equipaje personal de por vida!!

Hay quien piensa que viajar con niños (a no ser que sea playa, hotel todo incluido y actividades que los mantengan entretenidos) es una tortura, porque los niños parece que no aprecian el destino ni el dinero invertido....

Sin embargo es otra forma muy importante de invertir en ellos. Es un aventura, un descubrimiento, un aprendizaje continuo...y algún día lo agradecerán....

Sí, es verdad, que viajar con niños implica otro ritmo...su ritmo. Ellos necesitan un día a día más relajado, sus tiempos de descanso, horas de sueño e ir bien alimentados...necesidades básicas pero vitales para llevar la aventura lo más atractiva e inolvidable para ellos..., ¡pero nada imposible... !

¡Tener hijos no es un obstáculo para viajar, hay que ser valientes!

Mi experiencia personal al respecto puesto que soy mama de tres joyas ha sido y sigue siendo maravillosa y vital. Viajar es una mis pasiones y cuando llegaron mis hijos supe que no iba a renunciar a algo tan enriquecedor , ni les iba a privar a ellos de abrirles esta particular ventana al "MUNDO".

Viajar en familia es una forma diferente de aprender y educar.

Mis hijos recuerdan continuamente con mucha ilusión los viajes que hemos realizado. Son como esponjas absorben y absorben sin parar. ¡Retienen de forma increíble!